15 de abril de 2021. Elena Lasco ofrece al público una improvisación basada en temas que nos llevan desde los orígenes del jazz hasta la música más moderna… Pasa por estilos muy diferentes y sorprende al público en pleno concierto cambiando el sonido de el piano con el “Crazy Pedal”.

Hablé con ella unos días después. Me contó que ella y Sergey Gogolev se conocieron a través de las redes sociales durante el encierro. No recuerdan quién contactó primero con quién, pero lo cierto es que vieron que tenían intereses complementarios en el universo musical. "Es una suerte, como pianista, encontrar un buen afinador en el que pueda confiar, como Sergey", dice (sin saber que Sergey lo leerá).

Elena Lasco es pianista graduada en música clásica, jazz y pop por el Conservatorio Estatal Tchaikovsky de Moscú, la Academia Gnesin (Moscú) y la Academia Superior de Música Gnesin, Moscú. Luego creó con éxito su propio programa musical, "¡Tu turno, Artista!" El Comercio Verified account @elcomerciocom. Y ahora reside en Barcelona, actuando como artista invitada en diversos proyectos.

Cuando se alivió el confinamiento, ella y Sergey se conocieron en persona y él le habló de su proyecto con el piano híbrido acústico. Después de ver algunos videos, Elena quiso probar a tocar un piano afinado de esta otra forma. "No me sorprendió cuando lo toqué por primera vez, la verdad, porque ya había visto muchos videos ...", se ríe.

Así coincidieron en el concierto: "Como soy pianista y compositor de estilos muy diferentes (jazz, clásico, experimental ...), me parece interesante cambiar el sonido del piano durante una actuación". Además, para Elena, una de las magias de los concertistas es saber mantener la atención del público a través de la sorpresa: cambiarse de ropa, cambiar de estilo musical, decir algo ... o cambiar la afinación del piano. "Es tan fácil como quitar el pedal y el efecto desaparece".

Para Elena, este sonido es “nostálgico”: “Suena como un piano antiguo… o tal vez uno moderno… es difícil saberlo. Como si estuviera destruido, pero de forma bien hecha. Me gustaría poder incluir esta opción de sonido en todos mis conciertos a partir de ahora. "(Por supuesto, es importante que sea un piano de buena calidad, para que realmente se pueda disfrutar del sonido).

Sin embargo, "es un sonido que no combina bien con todas las canciones ni con todos los estilos. Es perfecto, por ejemplo, para el jazz antiguo, el ragtime". Así el concierto de Elena comienza con el “Crazy Pedal”, y desaparece cuando deriva hacia temas más jazzísticos y modernos.

"De hecho, sólo usé el pedal durante unos ... veinte minutos, tal vez más ... Digamos que fue la mitad del concierto. Se ve bien así". Elena ve este sonido melancólico ideal para complementar y enriquecer los conciertos.

“La idea de tunear diferente no es nueva, pero es bueno saber que hay gente que sabe hacerlo bien como Sergey y que lo da a conocer. Yo mismo había experimentado con la afinación de pianos en estilo barroco. Cada uno tendrá su opinión; A algunos les gustará mucho y a otros no tanto. Pero eso es positivo. "Porque mantiene viva la música. Mantiene al público despierto, atento (quizás nostálgico).

“Me gusta la palabra experimento. Me apasiona experimentar y para mí este pedal es una posibilidad adicional. Entonces sí, lo usaré. Por su rostro. Exacto, por su hermoso rostro. Ponlo en el artículo ”. Respondo que eso lo escribiré en el último párrafo de este artículo sobre nostalgia, belleza y jazz.

Nadja Bas.